martes, 26 de abril de 2016

DESTINATARIOS

Si consideráis que no hay pasión en vuestra pareja, que el sexo os aburre; si alguien de vosotros ya ha pensado en divorciarse, si ya casi ni habláis; si pasáis más tiempo pensando en el trabajo que en la pareja; si os sentís aunque sea un poco insatisfechos con vuestra relación; si nunca le habéis confesado a la pareja vuestros deseos más ocultos, si discutís a menudo; si ya no tenéis anhelos, alicientes ni fantasías, si os gusta experimentar cosas diferentes,... Entonces este juego es para vosotros y hay que practicarlo.
Si por el contrario sois una pareja sin demasiadas necesidades en el campo de la sexualidad o que realmente estáis a gusto con vuestras relaciones sexuales, no hace falta que practiquéis el juego, pero tal vez del mismo modo os pueda resultar interesante y os aporte muchos beneficios.
Por otro lado, un factor quizá importante para tener en cuenta es la edad de los jugadores, dado que practicar este juego en el período de la juventud puede comportar que en la madurez queden ya pocas cosas que descubrir y experimentar con la pareja en el campo de la sexualidad, quitando así alicientes a las relaciones sexuales demasiado pronto y alimentando más aún el vacío y la frustración en la vida adulta.