martes, 2 de mayo de 2017

Cómo acoplar las diferencias de deseo sexual entre la pareja

Si has notado una gran discrepancia entre el sexo que tú necesitas y el que tu pareja necesita, aquí hallarás algunas recomendaciones para atender esas diferencias y evitar que afecten la relación, producto de las emociones negativas en ambos. Estrés, agobio y culpa en la persona con menos deseo. Frustración, dolor y sentirse rechazado, abandonado, no deseado o no amado, en quien desea más sexo.
Aunque es relativamente normal que la frecuencia de sexo entre una pareja disminuya con el tiempo, no pospongas darte cuenta de qué está sucediendo y ten suficiente valor para dialogar con tu pareja de forma constructiva si notas que hay visibles diferencias en la frecuencia de sexo que cada quien desea. A continuación algunas recomendaciones y reflexiones imprescindibles:
1. Nunca asumas que la persona que desea más sexo es la persona normal
Después que una pareja se da cuenta que existe esta discrepancia, el integrante que tiene menos deseo suele creer que es quien tiene el problema, ya que se compara con su pareja quien por tener más deseo es percibido como "normal".
Sin embargo, la situación tiene múltiples variables en juego, por lo que es necesario ver también el contexto general - además de la relación de pareja - como el nivel de estrés, cambios en la vida familiar (por ejemplo, nacimiento de un hijo, cuidar algún familiar enfermo, etc:), dificultades laborales/económicas y estado de salud de ambos, porque todos estos factores afectan el deseo sexual y bloquean el erotismo.
2. Mejora la dinámica de tu relación de pareja en la vida diaria
Si tu relación de pareja se caracteriza por luchas de poder, desconfianza, resentimiento, poca comunicación y escasa demostración de afecto no sexual, muy probablemente la vida íntima no será muy satisfactoria. Los problemas los ocasiona la dinámica de la relación, y no un integrante de la pareja en particular.
Para mejorar las discrepancias en el deseo sexual la pareja debe comprometerse en mejorar su vida en pareja de manera integral, y no sólo esta dificultad sexual en particular.
3. Conversa con tu pareja sobre las diferencias en el sexo que ambos desean
Para iniciar el diálogo con tu pareja, primero es necesario que aclares contigo: qué es buen sexo para ti, qué tipo de contacto sexual deseas/prefieres, con qué frecuencia, qué tipo de caricias no sexuales te gustaría recibir (o dar) y qué más necesitas de tu pareja para acoplar mejor las diferencias en la frecuencia de sexo deseado.
La capacidad de comunicar con honestidad, respeto y apertura tus necesidades sexuales es una habilidad que se puede aprender. En cambio, si te expresas impulsado por emociones negativas será difícil llegar a acuerdos y soluciones compartidas. En una relación de pareja, hablar sobre sexo y sexualidad debería ser tan importante como hablar de las finanzas o los hijos, especialmente cuando la diferencia de deseo está afectando la relación.
4. Vuelvan a erotizar la relación, enfocándose en la experiencia sensual y en la intimidad emocional
No sirve de nada llegar a acuerdos con tu pareja sobre una cantidad mínima de sexo a la semana o al mes. No se trata de cumplir un deber, pues eso no ayuda a conectar nuevamente con la llama del deseo.
En todo caso, la química de los primeros tiempos juntos no se volverá a repetir igual. Esto es totalmente normal, pero eso no significa que haya que renunciar al placer. Para avivar la llama del deseo hay que cambiar el enfoque. Los sexólogos recomiendan caricias y masajes eróticos para volver a despertar los sentidos y el deseo gradualmente. El punto central será simplemente disfrutar del placer de estar juntos en la intimidad sexual. Aleja tu atención de la frecuencia con la que tienen sexo, no conviertas el coito en lo principal y no te centres en los resultados (por ejemplo, el orgasmo).
Esos momentos de intimidad física y emocional son en verdad un regalo que le brindas a tu pareja, y a ti mismo/misma. Recuerda siempre esto si amas a tu pareja. Muchas parejas terminan separándose si estas diferencia se vuelven insalvables. O bien la convivencia se transforma en una apagada rutina, pero nadie debería conformarse a vivir así.
5. Consulta con un médico para saber si alguna condición física tiene relación con el bajo nivel de deseo
Siempre es necesario consultar con un médico para detectar si alguna causa física que pudiera estar afectando el deseo sexual, como un desbalance hormonal, agotamiento físico o insuficiencia renal, entre otras. Ciertos fármacos, drogas y el alcohol también afectan el deseo sexual.
6. Es importante recurrir a ayuda profesional si la situación no mejora
No dejes tu relación a la deriva ni en manos del azar si amas a tu pareja. Hay estadísticas que indican que se recurre a terapia de parejas unos 6 años después que el problema comienza. Cuando se trata de problemas o dificultades sexuales, son muchas las personas que nunca recurren a ayuda profesional. Puedes solicitar la ayuda de un terapeuta sexual o también de un psicólogo o psicoterapeuta con experiencia en dificultades sexuales.
7. Reflexiones para superar las diferencias en el deseo sexual
Diversas investigaciones están de acuerdo en que la satisfacción sexual es clave para mantener a una pareja unida. Las diferencias en el deseo sexual pueden repercutir negativamente en la estabilidad de una relación y en la satisfacción con ella. Suele haber más conflictos y menos comunicación. Cuando las diferencias en la frecuencia de sexo deseado son muy altas pueden terminar socavando la relación.
Por todo ello, si en verdad amas a tu pareja, pero no deseas tanto sexo como ella, ten presente que lo que diferencia una amistad de una relación de pareja es precisamente la vida sexual que ambos comparten. Enfócate en la sensualidad y en brindar placer a tu pareja. Es un regalo que le haces.
Si, en cambio, eres tú quien tiene más deseo y sientes frustración o rechazo, procura no tomarlo como algo personal. Ponte en el lugar de tu pareja para comprender mejor y comienza por fortalecer la relación con muestras de afecto no sexuales. Si ambos se abren al diálogo desde el amor y la confianza, podrán restablecer la intimidad emocional y física que tanto necesita su relación.

Fuente: About