Si por designios del azar sucedieran repeticiones, es decir en dos partidas consecutivas al lanzar los dados, toca el mismo personaje a representar o le toca actuar al mismo miembro de la pareja, para que realmente haya igualdad, en este caso, quien sea el actor, también puede elegir no interpretar el personaje que haya tocado y según el número que haya salido en el dado, acogerse al comodín de lugar, que comporta la posibilidad de tener la relación sexual en el lugar que el mismo número del dado haya designado. Es decir si el dado ha designado representar el personaje número 7, podría optar por llevar a cabo el encuentro sexual en el lugar que corresponde al número 7. Además, ahora el actor tiene la libertad de escoger cualquier otro personaje de los diez existentes. En este caso, se debe tener en cuenta que dependiendo del día de la semana en el que se hayan lanzado los dados y el plazo de tiempo dentro del que debe tener lugar la actuación, puede comportar una importante dificultad adicional.
Si elige el comodín de lugar, ya no podrá acogerse al segundo comodín en la partida siguiente.
Si detrás de tres partidas consecutivas al lanzar los dados se designa que se debe representar el mismo personaje, o si tres veces seguidas le toca al mismo miembro de la pareja, ahora el actor puede acogerse al comodín de intercambio, con el que tiene el poder de invertir los roles, pero él definirá igualmente el lugar, los materiales, la manera, el cómo y el cuándo se debe proceder a la representación o incluso cambios de personaje si así lo considera.
Si en el caso de estar jugando otras variables como los complementos, la duración, el sol y la luna o las maniobras igualmente se repitiese en la frecuencia indicada (dos o tres veces consecutivas) el número del factor elegido, el actor también podrá hacer uso de los comodines pertinentes.
