
Traté de aclarar las dudas y tomar nota de sus sugerencias: Cambios en el nombre de algún personaje o terminología del juego, acotaciones a los jugadores, matices sobre las consideraciones, uso de materiales, maniobras o duración, sanciones... Lo cierto es que no esperaba encontrar que hubiese gente tan liberal o que pudiese aportar todas aquellas fantásticas ideas, algunas de las cuales incluso superaban...